Motorola volvió a la gama alta de los celulares con el Moto Edge. Un equipo que destaca por su diseño con pantalla curva, cámara de 64 megapíxeles, procesador compatible con redes 5G y sonido estéreo nítido (con tecnología Wave).

El rendimiento es increíble, el Snapdragon 765 junto a 6 GB de RAM y el Adreno 620 permiten jugar, navegar y abrir aplicaciones en simultáneo sin problemas y en perfecta fluidez. Además, dentro de la sección «GameTime» se pueden configurar botones táctiles en la parte curva de la pantalla. Como si fueran los gatillos «L» y «R» de la Playstation.

Moto Edge viene de fábrica con Android 10, un software limpio de aplicaciones extras, exceptuando las de Motorola que sí son útiles. Se pueden personalizar atajos rápidos, botones, acciones o el ya clásico agite de muñeca para activar la linterna.

En cuanto a las cámaras tenemos cuatro. Al sensor de 64 MP lo acompañan un lente gran angular, un telefoto y un sensor de enfoque automático por láser TOF. A su vez, cámara frontal es de 25 MP. Tanto en fotografía como en video se observa un salto de calidad respecto a generaciones anteriores. Mejoraron el procesamiento de las capturas y ahora presentan colores más realistas, poco saturados y no tan sobreexpuestos.

La batería suele ser el talón de Aquiles de los celulares gama alta. Sin embargo éste no es el caso, ya que el Moto Edge tiene una autonomía de hasta dos días, que se pueden alcanzar fácilmente gracias a los 4500 mAh de capacidad.