El Logitech G203 se lanzó en 2017 y hoy, tres años después, sigue dominando los rankings de ventas de mouses. Esto se debe a que brinda calidad y precisión por un valor más bajo que su competencia directa.

Es un mouse cómodo y liviano (pesa 85 gramos y sus dimensiones son 116,6 x 62,15 x 38,2 mm). Construido en su totalidad en plástico, pero texturizado y robusto, con clicks sólidos. Los botones cuentan con un sistema mecánico de tensión y resortes metálicos para evitar toques indeseados. Además, tiene una vida útil de 10 millones de pulsaciones.

La sensibilidad del ratón se puede variar entre 200 y 8000 DPI (puntos/píxeles por pulgada). El sensor es el Mercury, propio de la compañía. Posee seis botones personalizables, a través del software Logitech G Hub, y permite asignar funciones para cada botón, por ejemplo, que al pulsar el botón derecho baje el volumen de la PC o nos «silencie» en Discord.

También, dispone de luz RGB programable con animaciones y efectos predeterminados, entre los que podemos elegir más de 16 millones de colores. Como dato de color: hay un modo para que se ilumine según el ritmo de la música que se reproduzca.

Respecto a la experiencia con el G203, es muy buena. Es un periférico que al tenerlo en la mano se siente completamente superior a los tradicionales y económicos. Lo recomiendo no sólo para gamers (donde más se destaca es en videojuegos), sino también para quienes lo usen en diseño, edición, o quienes busquen en un mouse buen feedback y precisión.